A veces el término de ser libre puede ser un tanto subjetivo, se puede interpretar de forma física como estar encarcelado o ser libre espiritualmente, aunque nosotros vamos a hablar de una libertad mental aquella que nos podemos proporcionar nosotros mismos.
Este tipo de libertad es algo complejo de describir, consta de muchos factores que son como piezas de puzle, hasta que no encajan a la perfección no se puede terminar, para eso hay que seguir una serie de pasos llegando hasta la meta que queremos, en este caso ser libres. Cuando menciono el concepto de ser libre quiere decir que estemos a gusto con nosotros mismos, conociéndonos de una forma que sepamos decir los que pensamos sin tener en cuenta el qué dirán, siempre y cuando sepamos decirlo desde una correcta forma y postura.
Cuando una persona es o se siente libre es aquella que no depende de los demás para ser ella misma o de hacer lo que le apetezca. La palabra libre, en estos términos, se puede interpretar como sinónimo de feliz, madura, segura de sí misma ya que es autosuficiente y sabe que hacer en todo momento. Como hemos dicho antes, para llegar a estos términos uno tiene que saber quien es y a que se enfrenta, poco a poco se aprende incluyendo los fallos que ha podido cometer a lo largo de este proceso.
Una vez llegas a saber quien eres agradeces todo aquello que has vivido y te ha tocado vivir, por eso hay que auto convencerse y saber que puedes si te lo propones, todo es mental.
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